El emprendedor debe crear su empresa pensando en las necesidades del cliente y no en un producto

Disponer de una investigación personalizada de mercado, lejos de ser un lujo, es una necesidad para conocer lo que quiere el consumidor y sus preferencias a fin de evitar que las empresas estén orientadas al producto, en vez de al cliente; un error frecuente según se expuso en el Taller de Investigación de Mercados organizado la red de inversores Murcia-Ban, en colaboración con el Programa YUZZ, en el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Murcia.

En la jornada se centró el punto de partida en saber qué piensa el consumidor como clave para la creación de un negocio, ante el cambio de orientación del mismo o a la hora de abordar productos nuevos, objetivos en los que se valoró como prioritario conocer qué compra, por qué lo adquiere, cómo lo valora y cómo prioriza sus características. “A menudo, vemos empresas que creen que se pueden crear productos o servicios desde dentro, pero olvidan el elemento más importante: lo que necesita, lo que opina, o lo que prefiere el cliente.”, según Enrique Belenguer y Rosa Ortí, técnicos de Investigación en Inmerco Marketing, a cargo del taller celebrado en CEEIM, el polo de emprendedores impulsado por el Instituto de Fomento y promovido por la Consejería de Universidades, Empresa e Investigación.Los ponentes pusieron al cerca del centenar de asistentes frente a la realidad actual del mercado, al que calificaron de cambiante y con alto grado de incertidumbre porque “lo que ayer funcionaba, hoy se desestima”. Como herramienta para tener confianza en la toma de decisiones, apuntaron hacia la investigación de mercado como vía para conseguir mayor probabilidad de acierto en la propuesta de valor, donde el emprendedor puede optar en las circunstancias actuales por una elaboración doméstica usando Gooble hasta la contratación de los servicios de una prestigiosa consultora.

La integración de la investigación como parte del desarrollo de la empresa fue otra de las claves presentadas a los emprendedores, a quienes los especialistas aconsejaron aplicar desde la idea de negocio inicial, hasta el test de los productos o servicios que va desarrollando e, incluso, pasando por la experiencia de compra.

Los expertos ligaron la contratación de un estudio a la disponibilidad financiera del emprendedor. “En general, hasta que no la empresa no facture nada, recomendamos que no se gaste ni un euro en un estudio; que lo haga uno mismo. Un estudio eficiente puede ser bastante caro, para que sea rentable y obtener un retorno sobre la inversión, debe tenerse una base ya creada. En el caso de que la inversión en producto vaya a ser muy alta, sí merece la pena comenzar con una indagación, porque la posibilidad de error implica una pérdida económica igualmente elevada”.

La organización del taller estuvo a cargo de MurciaBan, red de inversores privados de la Región, impulsada y promovida por el Instituto de Fomento, y del Programa YUZZ de la Fundación Banesto, desarrollado en la región en colaboración con CEEIM.