01 Ene “Hay que alcanzar el punto de madurez, antes de buscar financiación”
Emprendedor e inversor, Rafael Aguado decidió a las puertas de entrar en la madurez abordar nuevos retos profesionales por su cuenta, tras pasarse 15 años ayudando a start-ups a entrar en nuevos mercados. Con una dilatada experiencia en el cierre de contratos multimillonarios en Europa y América Latina de startups y empresas de tecnología a nivel mundial, ahora vierte su experiencia acumulada en Bolt, una aceleradora de empresas con un programa de mentorización e inversión semilla para acelerar a negocios tecnológicos en sus inicios y que quieren ser globales desde el primer día.
De su paso por MurciaBan, Aguado nos dejó su interesante conferencia y esta entrevista.
¿Qué aconsejaría al inversor que planea entrar en una start-ups?
Los inversores deben estar sindicados en un fondo de inversión, en forma de capital semilla al principio, para hacer inversiones más serias y en donde se sienta más cómodo, para luego entrar más a fondo en una serie de empresas sin tener que ir apostando por una u otra que no conoce.
Una vez ya acomodado, puede ir decantándose hacia la que se sientan más cómodo.
Eso es lo que hacemos nosotros, desmitificar el concepto de invertir, que el tique mínimo de inversión sea más pequeño, y darle claridad a los proyectos para acercar más al inversor a aquellos proyectos que son difíciles de entender, incluso, a veces, para los propios emprendedores. Eso es lo que hacemos en nuestra aceleradora.
El consejo que les doy a los inversores es encontrar la fórmula para que, entre todos, conseguir invertir en los proyectos para quitar ese miedo.
Hay que sindicarse, así se consigue dar el primer paso a la inversión y quitar el miedo. Aunque sea mediante un vehículo no regulado, pero que sea una sociedad que entre en inversión, así, cuando la empresa vaya presentando tracción, ellos se sentirán más cómodos.
Cuando habla de miedo, ¿se refiere a quien viene de la inversión tradicional y no está familiarizado con las start-ups?
Se trata de un inversor que viene de otras áreas y está tanteando dónde invertir. En una start-up entra en un espacio donde debe crear un ecosistema; no está invirtiendo en el ladrillo, por ejemplo, donde no se requiere un capital humano; pero aquí sí que se requiere este factor porque es un bien social.
No sólo hay que buscar la retribución económica, si no también la retribución social. Pero necesitamos atraer al inversor más.
Tiene que entrar en riesgo en una empresa no sólo porque hay un componente económico. Ha de existir un punto estratégico.